El uso como arma de un agente biológico en el transcurso de una guerra ha llevado a sustituir la guerra termonuclear por una guerra bacteriológica altamente contagiosa. La bioguerra es un juego estratégico posmoderno en el que se produce una interacción de relaciones políticas, lo que la convierte en un icono biopolítico. A través de la novela Whiteout, Ken Follett ha descrito el amenazador peligro de un brote de virus que genera una red de crisis que incluye la política de la muerte. El juego político de la vida y la muerte penetra profundamente en la idea de biopolítica que Foucault describe como una metodología para sostener y mantener la vida. En esta mortífera guerra virtual, se recurre al panoptismo y a la cuarentena para lograr la normalidad. Como estructura compleja que implica la interacción política y el conocimiento científico, el bioterrorismo puede destacarse como una versión extrema de la biopolítica.

Les auteurs Sam Thomas K X et Liya Justine travaillent en tant que professeurs assistants au St. Paul's College, Kalamassery. En tant qu'enseignants appartenant au département d'anglais de troisième cycle, ils forment les étudiants en master et en licence de langue et de littérature anglaises.